El CDM está indignado por la decisión del Presidente Trump de terminar con la Acción Diferida para las y los Llegados en la Infancia (DACA), que otorga a las y los jóvenes inmigrantes indocumentados que llegaron como niños la oportunidad de vivir y trabajar en los Estados Unidos. Al terminar con este programa, el Presidente tiene como objetivo el separar familias y deportar a cientos de miles de Soñadoras y Soñadores; las y los mejores y más brillantes jóvenes adultos de nuestra nación. Esta decisión es particularmente alarmante, dado que las y los Soñadores se presentaron con audacia, declarándose públicamente como indocumentados y confiando su futuro a nuestros políticos. En lugar de mostrar a las y los Soñadores el corazón que les prometió, el Presidente Trump ha optado por expulsar a esta talentosa generación.

La decisión del Presidente Trump de revocar DACA es una agresión más de parte de esta administración en contra de las y los inmigrantes. Órdenes ejecutivas anti-inmigrantes, caracterización racial apoyada por el estado, el perdón al portavoz de la destrucción de la policía comunitaria; todas estas acciones fomentan una agenda de supremacía blanca que destruye nuestras comunidades. Estas políticas terminan empeorando las condiciones de vida y de trabajo para todas y todos en los Estados Unidos al crear un efecto escalofriante sobre la denuncia de injusticias, incluyendo abusos laborales. El Presidente Trump debe dejar de elegir como blanco a las poblaciones vulnerables; debe asumir su deber de mantener las comunidades seguras. El Presidente Trump debe reconocer que incrementar la vulnerabilidad de un grupo nos perjudica a todas y todos.