Los programas de visas de trabajo temporal tienen defectos estructurales y facilitan el abuso y la explotación de las personas migrantes. Todos los días escuchamos casos de personas con este tipo de visas que enfrentan robo de salario, violencia, discriminación, represalias y trata de personas.
Ahora, algunos miembros del Congreso buscan ampliar drásticamente estos programas de visas y crear excepciones a los topes de visas para industrias con un amplio historial de explotación laboral, sin garantizar las protecciones necesarias para las personas trabajadoras.
Al mismo tiempo, la administración Trump está eliminando protecciones fundamentales y que salvan vidas, las cuales protegían a personas trabajadoras del campo contra accidentes de tránsito, represalias por parte de los empleadores y trata de personas.
Esta expansión irresponsable de los programas de visas temporales, junto con el debilitamiento de las protecciones laborales, sólo conducirá a aún más abusos en contra de las personas trabajadoras.
No podemos permitir que esto ocurra.

Carmen, nuestra subdirectora de incidencia, se reunió con decenas de personas trabajadoras para ayudarlas a llenar formularios para reclamar los salarios no pagados.
Desde 2005, el Centro de los Derechos del Migrante ha luchado junto a personas trabajadoras migrantes para fortalecer las protecciones en los programas de visas temporales. Y seguiremos luchando por el derecho de cada persona a recibir una compensación justa, buscar justicia y tener la libertad de dejar lugares de trabajo abusivos.
¿Te unirás al CDM y a las personas trabajadoras migrantes en la lucha por la equidad, la libertad y la justicia?