La siguiente carta fue entregada en el Congreso de los Estados Unidos el Día Internacional del Trabajo del 2019 por la Delegación de Mujeres Migrantes del Futuro del Trabajo (Temporal) del 2019.

1ero de mayo de 2019

Queridas y Queridos Representantes,

Somos campesinas, quienes pizcamos la jaiba y trabajadoras en cruceros. Somos empacadoras de chocolate, ingenieras, veterinarias, enfermeras, trabajadoras domésticas y maestras de todo el mundo. Estamos unidas por nuestra motivación, anhelo de conocimiento y compromiso para crear un cambio en nuestras comunidades. Hoy, en el Día Internacional del Trabajo, apoyamos a las trabajadoras contratadas en todo el mundo para asegurarnos de que las políticas que nos afectan reflejen nuestras experiencias.

De diferentes maneras, todas hemos enfrentado la inequidad y las dificultades en nuestros viajes a los Estados Unidos y en nuestro lugar de trabajo. Nuestras esperanzas de brindar una mejor vida a nuestros hijos y familias han sido recibidas con engaño, discriminación y falta de acceso a oportunidades. Muchas de nosotras hemos sufrido acoso sexual, uno que no nos deja vivir o trabajar. La asistencia médica básica es inexistente, algo tan pequeño como una aspirina nos es inaccesible. En nuestras viviendas proporcionadas por el empleador, tenemos acceso a un solo baño para todas las trabajadoras y debemos tomar duchas frías. Vivimos y trabajamos en aislamiento físico y mental. A menudo no hablamos el idioma, ni conocemos a nadie más allá de nuestro empleador. Muchos de nuestros empleadores toman nuestros pasaportes y visas  cuando llegamos Es difícil acceder a la justicia y a remedios legales.

Como trabajadoras, estamos juntas en este movimiento. Estamos contando nuestra historia porque no queremos que otras enfrenten lo mismo. Es nuestra responsabilidad seguir este camino, unirnos, organizarnos y no dejar que se pierda. Representamos a nuestras familias, nuestra comunidad y las generaciones futuras. Como mujeres, no hay nada más valiente que pensar en voz alta. No somos el “sexo débil”. Somos fuertes y capaces. Somos valientes y triunfantes.

Queremos los mismos derechos y oportunidades, ya que tenemos las mismas responsabilidades. Queremos hablar y ser escuchadas. Queremos transparencia y cambiar las condiciones. Buscamos reformas en la ley. Queremos que nuestros empleadores y la gente y el gobierno de este país nos valoren.

Imaginamos un futuro alternativo para nosotras y nuestras comunidades, uno en el que las mujeres migrantes se sienten empoderadas para alzar nuestra voz y sabiendo que no estamos solas. Este futuro conlleva cambios concretos en la política en la forma en que trabajan las empresas y los empleadores. Las generaciones que vienen tienen protecciones fuertes, están libres de abuso. Los empleadores son responsabilizados. Las mujeres no están aisladas; Tenemos acceso a recursos para nuestra salud mental y física. Podemos ejercer nuestros derechos. En esta visión compartida, somos más poderosas que nunca.

Esta visión requiere el desmontar los programas de trabajo temporal para poder construir la equidad de género en la migración laboral. Únase a nosotras, las cientos de miles de trabajadoras contratadas, en la construcción de ese futuro ahora.

En solidaridad,

Delegación de Mujeres Migrantes del Futuro del Trabajo (Temporal) del 2019