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8 de septiembre de 2025
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Vanessa Contreras
Redada de ICE en Georgia es parte de un patrón creciente de ataques contra comunidades inmigrantes
Savannah, GA – Organizaciones de derechos de los inmigrantes, laborales y comunitarias exigieron transparencia, rendición de cuentas y apoyo inmediato para los afectados tras la redada de U.S. Immigration and Customs Enforcement (ICE) el 4 de septiembre, donde 475 trabajadores fueron detenidos en la planta de Hyundai Supplier y LG Energy Solution en Ellabell, Georgia.
En una conferencia de prensa realizada hoy en la Diócesis Episcopal de Georgia en Savannah, Migrant Equity Southeast (MESE) y organizaciones aliadas denunciaron la redada como un asalto militarizado contra trabajadores inmigrantes que dejó familias separadas y comunidades traumatizadas.
“Todos los trabajadores, sin importar su estatus, fueron intimidados, incluyendo mujeres embarazadas”, dijo Daniela Rodríguez, Directora Ejecutiva de MESE. “Su trabajo hace prosperar a la costa de Georgia. No podemos llamarnos una sociedad civilizada si las mismas personas que construyen nuestros hogares, nuestros autos y nuestro futuro son tratadas de esta manera.”
Agentes de ICE, armados con armas de grado militar, sellaron el sitio, bloquearon carreteras y rodearon el área con helicópteros, drones y vehículos blindados. Testigos reportaron que los trabajadores fueron subidos a autobuses, les confiscaron sus teléfonos y muchos fueron presionados a firmar documentos sin representación legal. También se reportaron casos de uso de fuerza física, gas lacrimógeno y tácticas de intimidación. Defensores recalcaron que esto no fueron inspecciones laborales, sino operaciones de estilo militar contra trabajadores civiles.
Esta redada no expone un problema con los trabajadores inmigrantes. Expone un sistema en el que corporaciones multinacionales como Hyundai recortan gastos en seguridad, explotan mano de obra migrante vulnerable y luego culpan a otros cuando surgen las consecuencias.
“Debemos entender que estas redadas no ocurrieron de manera aislada. Hyundai tiene un historial documentado de violaciones laborales. Apenas esta primavera, dos trabajadores murieron en accidentes prevenibles en esta misma planta”, dijo Jenny Miron, Organizadora de Derechos Laborales de MESE. “Sus muertes debieron haber sido una llamada de atención para un cambio — en lugar de eso, los trabajadores siguen pagando el precio con su seguridad, su libertad y ahora sus familias.”
“Acciones de aplicación de la ley militarizadas disfrazadas de investigaciones laborales plantean serias preocupaciones legales y morales”, afirmó Meredyth Yoon, Directora de Litigios de Asian Americans Advancing Justice-Atlanta. “Esta redada está entre las operaciones laborales más grandes en la historia de EE.UU., y no puede hacerse a expensas de los derechos individuales. Tenemos serias preocupaciones por las personas impactadas, sus familias y sus derechos, y estamos comprometidos a entender hasta qué punto el gobierno de EE.UU. y los empleadores han violado esos derechos.”
La redada subraya un sistema laboral explotador en el que compañías como Hyundai obtienen ganancias mediante múltiples capas de subcontratistas mientras se deslindan de responsabilidades cuando los trabajadores resultan perjudicados. Líderes comunitarios rechazaron las afirmaciones de que los trabajadores detenidos no eran empleados de Hyundai, enfatizando que las compañías deben asumir responsabilidad por todos los trabajadores en su cadena de suministro.
“Estas redadas aterrorizan a los trabajadores migrantes mientras dejan libres de responsabilidad a corporaciones como Hyundai, a pesar de sus repetidas violaciones laborales. En lugar de arrestar trabajadores, nuestro gobierno debería responsabilizar a los empleadores abusivos”, dijo Julia Solorzano, Directora Legal y de Políticas en el Centro de los Derechos del Migrante.
Mientras se organiza apoyo inmediato en el terreno, legisladores estatales y federales deben investigar estas redadas militarizadas, responsabilizar a las corporaciones por abusos laborales y promover protecciones que mantengan a las familias unidas y a los trabajadores seguros. Las acciones de ICE han dejado a familias sin estabilidad ni seguridad. Ningún trabajador debería enfrentar redadas militarizadas en su lugar de empleo, y ninguna familia debería enfrentar la amenaza de separación repentina.
Apoyo a familias afectadas
Migrant Equity Southeast (MESE) está brindando apoyo crítico en el terreno a las familias impactadas por las redadas. Defensores están coordinando ayuda mutua y conectando a seres queridos con recursos para ayudarles a enfrentar esta crisis. Socios también están trabajando para organizar servicios legales y clínicas legales para garantizar que las personas detenidas y sus familias tengan acceso a orientación y apoyo legal. El número para solicitar ayuda es 912-429-7951.
Formas en que el público puede ayudar:
- Reportar actividad de ICE o pedir ayuda: 912-429-7951
- Donar para apoyar a las familias afectadas: https://bit.ly/MESEdonate
- Ser voluntario en asistencia legal, apoyo lingüístico, recaudación de fondos o cuidado comunitario y ayuda mutua: https://bit.ly/MeseVolunteer
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Acerca de Migrant Equity Southeast
Migrant Equity Southeast es una organización 501(c)(3) dirigida por latinos e inmigrantes en el sur de Georgia que sirve a comunidades migrantes y refugiadas en todo el sureste. MESE promueve los derechos de los inmigrantes a través de la incidencia, ayuda mutua, educación y alcance comunitario.