Hoy, a un año de la entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) nos sentimos optimistas. El 29 de junio se llevó a cabo la primera reunión del Consejo Laboral del T-MEC, cuya labor es discutir la implementación del Capítulo 23 del Tratado que se refiere a temas laborales. Nuestra conclusión clave: las protecciones de personas migrantes son una prioridad para las partes interesadas.
En las últimas semanas estuvimos muy activxs asegurándonos de que las voces y perspectivas de las personas migrantes estuvieran presentes en la reunión. Y me da mucho gusto decirles que nuestros esfuerzos rindieron frutos.
No sólo hablaron los representantes del Consejo Laboral explícitamente sobre los avances de la queja que presentamos en el marco del T-MEC durante la sesión pública. También eligieron contestar algunas de las preguntas de personas migrantes que les habíamos hecho llegar a los gobiernos de México y de Estados Unidos sobre temas como la discriminación de género en los programas de trabajo temporal y la participación de personas migrantes en los procesos de resolución bajo el nuevo tratado comercial.
¡Fue muy emocionante ver cómo las voces de personas migrantes daban forma a las discusiones laborales de alto nivel entre los tres países!
Pueden leer más sobre nuestros esfuerzos y las perspectivas de las personas trabajadoras migrantes en esta editorial escrita por Evy Peña de CDM y estos artículos en La Jornada y El Economista.
Hoy, a un año de la entrada en vigor del T-MEC, nos sentimos esperanzadxs — vemos un claro deseo de abrir espacios para que se escuchen las voces de las personas migrantes y de las organizaciones de la sociedad civil, así como un compromiso de trabajar juntos para buscar una justicia laboral en México, Estado Unidos y Canadá.