¡Finalmente! Después de meses de planificación, llevamos a cabo nuestro primer taller de acción diferida pro se para personas trabajadoras agrícolas en Carolina del Norte el pasado domingo.
Desde que se anunció el proceso de Acción Diferida por Disputas Laborales en enero de este año, sabíamos que esto podría ser un cambio importante para las personas trabajadoras que no pueden hablar en contra del abuso por temor a perder su trabajo, sus ingresos y su estatus migratorio. Durante los últimos meses, hemos estado trabajando junto a organizaciones aliadas y clínicas de derecho para desarrollar y poner a prueba un modelo de taller, una infraestructura legal y recursos que nos permitan brindar el apoyo que las personas trabajadoras necesitan para acceder a este alivio migratorio.
Y me complace informar que fue un evento muy exitoso gracias a nuestros maravillosos y comprometidos colaboradores: la Clínica de Derechos de los Inmigrantes de la Universidad de Duke, It’s Our Future (El Futuro Es Nuestro), NC FIELD, el Centro de Justicia de Carolina del Norte, el Consulado Mexicano, la Iglesia Católica de Santa Ana, entre otros. Nos inspira la valentía de las personas trabajadoras agrícolas que desafiaron la ira de sus empleadores, quienes habían prohibido su asistencia, para hacer valer sus derechos, organizarse y buscar justicia.
La difusión digital y en persona fue clave para el éxito del taller: pudimos llegar a más de 800 personas trabajadoras en persona y a más de 5,000 en línea. Gracias a estos esfuerzos, más de 80 personas trabajadoras agrícolas con visas H-2A asistieron al taller, a pesar de todos los obstáculos que enfrentaron para llegar allí.
CDM, junto con el Centro de Justicia de Carolina del Norte y la Facultad de Derecho de Duke, lideraron el equipo legal que realizó evaluaciones, capacitaciones con las personas trabajadoras y revisión de los paquetes de solicitud de acción diferida, mientras que NC FIELD e It’s Our Future ayudaron a las personas trabajadoras agrícolas a solicitar los pagos de $600 del Programa de Ayuda para Trabajadores de la Agricultura y la Alimentación (FFWR). El Consulado Mexicano en Carolina del Norte también brindó orientación y apoyo consular.
Gracias a una increíble colaboración, al final del taller nuestras organizaciones habían apoyado a 13 personas trabajadoras en completar (¡y enviar!) sus solicitudes de acción diferida, así como a 68 personas trabajadoras agrícolas en la solicitud de sus pagos de $600 del FFWR.
No hay nada como avanzar en la justicia migratoria junto a colaboradores comprometidos y personas trabajadoras valientes.
Aprendimos mucho del taller y el uno del otro. Ahora que hemos desarrollado y probado este modelo colaborativo de taller y hemos creado los recursos legales necesarios, estamos emocionados de adaptarlo, ampliarlo y replicarlo para que más personas trabajadoras puedan beneficiarse de la acción diferida.
¿Apoyarás a las personas trabajadoras migrantes e inmigrantes que enfrentan abusos en su camino hacia el alivio migratorio y la justicia?