Hoy, Día Internacional del Migrante, marca exactamente 1,000 días desde que las mujeres trabajadoras migrantes, junto con el CDM y docenas de otras organizaciones, presentaron una queja bajo el Tratado entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC) contra Estados Unidos por discriminación de género en los programas de empleo temporal.
En este Día Internacional del Migrante, celebramos la fortaleza de estas mujeres trabajadoras migrantes y los efectos positivos generados por su valiente queja. Según el propio gobierno de Estados Unidos, las mujeres detrás de la queja del T-MEC merecen crédito por muchas victorias recientes para las personas trabajadoras migrantes: un programa para devolver salarios adeudados a los trabajadores H-2A y un Memorando de Entendimiento entre los gobiernos de México y Estados Unidos que hace referencia específica a las preocupaciones de las mujeres migrantes, por mencionar algunas.
Me maravilla la labor de las mujeres trabajadoras migrantes y todo lo que han logrado. Y estamos especialmente orgullosos de haberlas apoyado, junto a ti y muchas otras organizaciones y académicos, en su lucha por la justicia. Estoy completamente segura de que este es el camino hacia un sistema de migración laboral justo: todos, todas y todes trabajando juntes con las personas trabajadorasmigrantes a la cabeza.
Avanzar en la justicia migrante es un esfuerzo colectivo. Como imploró Daria Hernández, líder del Comité de Defensa Migrante, a funcionarios gubernamentales en el lanzamiento de la Semana de los Derechos Laborales: “Cada uno de ustedes tiene en sus manos el poder de hacer algo para mejorar la vida de las personas trabajadoras como yo. Estamos esperando que lo hagan”.
Gracias por ser parte de esta lucha por un mundo donde se respeten los derechos de las personas trabajadoras migrantes y las leyes y políticas reflejen sus voces y experiencias.