¡Le damos la bienvenida al equipo del CDM a Sulma Guzmán, nuestra nueva directora de incidencia política!
Sulma se une al CDM con una amplia experiencia en incidencia, lo que refleja su compromiso de por vida con los derechos de las y los trabajadores y las comunidades desatendidas a través de su trabajo en políticas y litigios. Ella es del Valle Central de California y la orgullosa hija de trabajadores agrícolas.
Después de posiciones en California Rural Legal Assistance y Legal Services de Carolina del Norte, Sulma trabajó como abogada en el Proyecto de Justicia en el Lugar de Trabajo de Public Justice Center, donde, además de representar a clientes en casos de salarios y horas, contribuyó a la aprobación de la Ley de días de enfermedad pagados de Maryland.
Como Directora de Incidencia Política, Sulma encabezará las campañas innovadoras de CDM, desde aumentar la transparencia en el reclutamiento en California y Maryland y abogar por alternativas basadas en los derechos a los programas de trabajo temporal a nivel federal hasta dirigir nuestra campaña trinacional para asegurar que las protecciones a personas migrantes sean exigibles en el nuevo TLCAN.
Checa lo que Sulma nos contó sobre su experiencia y lo que la trajo a CDM. ¡Estamos tan emocionados de tenerla en nuestro equipo!

Sulma Guzmán
Directora de Incidencia Política
¿Por qué te uniste a CDM? ¿Qué esperas lograr?
Me uní al CDM debido a su trabajo transnacional y su compromiso con la defensa de las y los trabajadores migrantes. He dedicado mi carrera a promover la justicia social, especialmente referente a las y los trabajadores vulnerables. Conozco las dificultades para tratar de hacer valer nuestros derechos. Del lado de la política, como parte de la campaña de días de enfermedad pagados, luché contra enmiendas peligrosas, trabajé con legisladores y construí una red de aliados a los que podía pedir ayuda mientras intentábamos aprobar esta ley en Maryland. Mi nuevo rol en el CDM es emocionante porque puedo utilizar mi conjunto de habilidades no solo en Maryland, sino en todo EE.UU. y México.
¿Cuál fue el problema sistémico más urgente que encontraste trabajando en Public Justice Center?
El Proyecto de Justicia en el Lugar de Trabajo del Public Justice Center  se enfoca en combatir el robo de salarios a través de la representación legal directa de personas de bajos salarios y promover políticas para mejorar los derechos de las y los trabajadores en Maryland. Aprendí mucho abordando el problema usando un conjunto robusto de herramientas. Un problema sistémico apremiante en el que me hubiera gustado dedicar más tiempo fue a los empleadores que pasan volando por la noche y que habitualmente establecen una tienda, contratan a personas vulnerables y luego huyen o “desaparecen” sin pagarles a sus empleados.
Lograr que las y los trabajadores se presenten y estén dispuestos a hacer valer sus derechos también es un desafío serio.
¿Cómo fue la implementación y el cumplimiento de la ley de días de enfermedad pagados de Maryland? ¿Algún momento memorable o lecciones aprendidas?
La Ley de Familias Trabajadoras Saludables de Maryland se promulgó en febrero de 2018. El diseño de un plan de implementación y cumplimiento llevó a muchas reuniones con diferentes aliados, cada uno de los cuales aportaba un conjunto único de habilidades a la mesa. Me asocié con grupos que comparten la misión de mejorar los derechos de las y los trabajadores en todo el país. ¡Aprendí mucho! Diría que algunas de las lecciones más memorables fueron (1) seguir revisando el plan; (2) cambiar el plan según sea necesario; y, (3) comprometer a aliados.
Las y los trabajadores migrantes se enfrentan a muchos de los mismos desafíos al hacer valer sus derechos que otras personas trabajadoras con salarios bajos. ¿Qué faceta de tu trabajo en Public Justice Center cree que lo preparó más para CDM?
Representé a otras personas trabajadoras de bajos salarios, en su mayoría monolingües que hablan español, y que, como las personas migrantes, también son vulnerables a la explotación. El concepto de trabajo con dignidad resonó entonces y todavía lo hace ahora, porque todas las personas merecen tener un trabajo en el que se les trate con dignidad. Las y los migrantes quieren lo mismo: un trabajo digno en el que no sean explotados.